La mañana de este día lo pasamos en la Playa de Las Catedrales que ya habíamos reservado con antelación por Internet en la web de As Catedrais de la Xunta de Galicia
Sin reserva no se puede acceder a ella así que recomendamos que reservéis con antelación, la reserva es gratuita.
En el mapa podéis ver el recorrido aproximado que hicimos para llegar. El tiempo que estima Google en dicho recorrido es de 19 minutos y la distancia de 15,4 km
La zona de la playa está totalmente masificada, hay como 5 parkings de vehículos en la Zona y los 3 primeros ya estaban totalmente llenos. En toda la zona tan solo hay un bar que tiene unos precios un tanto abusivos comparado con el resto de la zona, Bar Restaurante Augas Santas As Catedrais, que aparece en TripAdvisor y en Google, así que si podéis evitar visitarlo casi mejor.
Se recomienda ir justo cuando la marea está baja y poder visitar así todas y cada una de las cuevas que tiene en las rocas y aprovechar para hacer un montón de fotos. En la web de reserva tenéis la información de cuando la marea está más baja.
Después de recorrerla y hacernos fotos ya la marea estaba subiendo bastante así que decidimos meternos en el mar y disfrutar de las olas hasta que ya casi no quedaba arena.
Como habíamos pensado el día anterior la comida la haríamos en el Chiringuito Os Castros, que aparece en TripAdvisor y en Google, tienen bocadillos de tortilla, de bacon-queso, pastel de cabracho, boquerones, además de pulpo, sardinas y alguna cosilla más de parrilla. También cuentan con una riquísima sangría y helados.
Después de comer decidimos pasar la tarde en la Playa Os Castros, a escasos 20 metros de donde comimos. Cuenta con duchas, aseos y vestuarios. Es una playa muy bonita, para acceder a ella se pasa por un agujero en la roca y cuando la marea sube lo tapona así que si veis que empieza a llenarse de agua debéis ir pensando en salir si no queréis salir nadando…
Os dejo una foto de como estaba el famoso túnel de acceso al llegar y al irnos…
Esta playa es una gran desconocida, y la verdad es que es la que más me gustó de la zona de Ribadeo. Nada masificada, muchas olas muy divertidas, el acceso por un tunel en la roca y hasta un mirador… la mejor de la zona sin duda.
Y al irnos de la playa, ¿como no?, última visita a Chiringuito Os Castros, si es que quedaba de camino al coche… 🙂
Regresamos a nuestro alojamiento en Ribadeo, decidimos cenar de tapas por los diferentes locales de la zona:
- Bar la Brisa, Google